- El que no deja, ¡déjalo!
- Primero sálvese usted, luego salva a otra gente.
Esta frase la aprendí de una canción que Ricardo Arjona en su concierto de Metamorfosis, del 2013.
Usa una analogía parecida a lo que dicen en los aviones para abrir la canción de El Amor.
Sencillamente me parece una excelente forma de describir lo que ahora he tomado como filosofía propia para la ayuda a terceros.
Comenzando con la analogía, si le ponen un poco de pensamiento le encontrarán mucho sentido. Cuando estamos en los aviones y por alguna razón se pierde la presión a una gran altura como a la que vuelan los aviones, nuestros cuerpos necesitan oxígeno proporcionado por las mascarillas de seguridad para no caer en el inconsciente. Sin entrar en mucha explicación, esto es debido a que a tal altura la abundancia de oxígeno es muy limitada o muy escasa.
Entonces las aeromozas dan la recomendación de que antes de ayudar a alguna otra persona, sea su niño, su vecino o quien sea, primero debe de ponerse la mascarilla uno. Esto es porque sino hacemos eso, podríamos caer inconscientes y no poder ayudar a nadie.
En mi persona y en mi filosofía lo he interpretado en varias situaciones de mi vida y siempre caigo en las sencillas palabras que mencioné al principio.
Si yo quisiera ayudar a mi compañero para que se establezca debido a que se acaba de mudar a una nueva ciudad pero me olvido de primero establecerme yo entonces sencillamente le estaría ayudando y yo me estaría hundiendo.
Si quisiera motivar a alguien cuando tengo un autoestima o una situación emocional muy baja, mis palabras de aliento serían todo lo contrario. Serían una palabras de desmotivación, de negatividad o de cualquier cosa menos de positivismo.
Si quiero ayudar, es mejor que este bien parado en el lugar de sustento para poder sostenerme a mí y a la persona que le estoy extendiendo la mano.
Creo que la frase se explica por sí sola.
Pero algo que voy a agregar es lo repetidos comentarios que he recibido de que soy egoísta al fijarme primero en mí para después ayudar, si mi intención es ayudar.
Mi opinión y mi respuesta es que más que ser egoísta es un pensamiento estratégico como en los videojuegos. Lanzarse al ataque sin tener una defensa sólida es algo parecido a la estrategia kami-kaze, sin un punto de retorno.
Sin más, aquí les dejo la canción que me inspiró para esta frase. Basta con escuchar los primeros 30 segundos.
¿Qué opinan de está analogía?
Comparten la idea de que la defensa primera es fundamental antes de siquiera pensar ayudar al vecino?

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