11.12.18

Fórmula de la Felicidad (Parte 3)

La tercera es la vencida, o en este caso, la tercera es la última de las partes de este trío de entradas.
  1. El que no deja, ¡déjalo!
  2. Primero sálvese usted, luego salva a otra gente.
  3. 1 + 1 siempre es positivo. 
Mi tercer filosofía es retomando un poco de las dos anteriores. Y es que pienso que si soy una persona que aporta positivismo, buena vibra y deseos de superación es porque ya estoy establecido, ya me encuentro en tierra firme, ya estoy en buena posición para poder ayudar a alguien.
Desde el punto de vista de mi persona y considerando lo anterior, lo único que puede resultar de semejante inversión es crecer como persona junto a la persona que hemos ayudado. 

Un punto importante a mencionar y que me ha pasado en experiencias pasadas, en ocasiones nuestra honesta voluntad es de ayudar a alguien porque le tenemos sentimientos hacia la persona pero la persona receptora está en una fase o en una frecuencia diferente y aún no está en condiciones de recibir ayuda. Es sumamente importante tener el tacto para no presionar demasiado al grado de que generemos exactamente el sentimiento opuesto al que queremos lograr. Basta con mencionar o mostrar nuestra disponibilidad para escuchar a la persona o atender su situación. 

Recuerdo un anime que hace muchos años conocí y que a la fecha es uno de mis animes favoritos: Neon Genesis Evangelion. Y lo menciono debido a que para el funcionamiento apropiado de los Evas es necesaria la sincronización perfecta entre el Eva y su piloto. 
Exactamente a esto me refiero a que yo debo de estar disponible para ayudar (tal cual fuera el Eva) para cuando la otra persona esté dispuesta a ser ayudada con una mentalidad abierta (como si fuera el piloto). 
Esta imagen que pongo a continuación no es la sincronización a la que me referí anteriormente, sino a una todavía más impresionante. Teniendo en cuenta que el Eva y el piloto están en perfecta sincronía, ambos ahora se sincronizan con un campo AT (campo de Absolute Terror) de los Ángeles, que es finalmente una maravilla y una gran ventaja táctica para derrotarlos. Siguiente esta analogía, sería como ya habiendo logrado la armonía entre nosotros y la persona que ayudamos, ahora nos enfocamos a derrotar algún miedo o algún obstáculo juntos. 
(Me estoy brincando los detalles del anime para no hacer esto una narración sobre el mismo)


Seguramente hay un sinnúmero de ejemplos sobre este tipo de sincronización. Clavados sincronizados en perfecta sincronía podrían lograr una medalla o lugar en el podium. 
Deportes de conjunto, podría ser una semejanza pero si me refiriera a la ayuda colectiva para un fin común. 

Así es como creo que puedo alcanzar lo que yo considero la felicidad: teniendo mi estabilidad en todos los sentidos y comenzando a ser de utilidad y provecho de tal manera que hago un impacto positivo en lo que me rodea. 

Quisiera saber que opinas al respecto.
¿Cuáles serían los pasos a seguir o filosofía(s) que sigues para considerar que eres feliz?

4.12.18

Fórmula de la Felicidad (Parte 2)

Continuando con esta primer trilogía de entradas y lo que he llamado "Fórmula de Felicidad". Hoy toca el punto número dos:

  1. El que no deja, ¡déjalo!
  2. Primero sálvese usted, luego salva a otra gente.

Esta frase la aprendí de una canción que Ricardo Arjona en su concierto de Metamorfosis, del 2013.
Usa una analogía parecida a lo que dicen en los aviones para abrir la canción de El Amor.

Sencillamente me parece una excelente forma de describir lo que ahora he tomado como filosofía propia para la ayuda a terceros.

Comenzando con la analogía, si le ponen un poco de pensamiento le encontrarán mucho sentido. Cuando estamos en los aviones y por alguna razón se pierde la presión a una gran altura como a la que vuelan los aviones, nuestros cuerpos necesitan oxígeno proporcionado por las mascarillas de seguridad para no caer en el inconsciente. Sin entrar en mucha explicación, esto es debido a que a tal altura la abundancia de oxígeno es muy limitada o muy escasa.
Entonces las aeromozas dan la recomendación de que antes de ayudar a alguna otra persona, sea su niño, su vecino o quien sea, primero debe de ponerse la mascarilla uno. Esto es porque sino hacemos eso, podríamos caer inconscientes y no poder ayudar a nadie.

En mi persona y en mi filosofía lo he interpretado en varias situaciones de mi vida y siempre caigo en las sencillas palabras que mencioné al principio.

Si yo quisiera ayudar a mi compañero para que se establezca debido a que se acaba de mudar a una nueva ciudad pero me olvido de primero establecerme yo entonces sencillamente le estaría ayudando y yo me estaría hundiendo.
Si quisiera motivar a alguien cuando tengo un autoestima o una situación emocional muy baja, mis palabras de aliento serían todo lo contrario. Serían una palabras de desmotivación, de negatividad o de cualquier cosa menos de positivismo.
Si quiero ayudar, es mejor que este bien parado en el lugar de sustento para poder sostenerme a mí y a la persona que le estoy extendiendo la mano.

Creo que la frase se explica por sí sola.
Pero algo que voy a agregar es lo repetidos comentarios que he recibido de que soy egoísta al fijarme primero en mí para después ayudar, si mi intención es ayudar.
Mi opinión y mi respuesta es que más que ser egoísta es un pensamiento estratégico como en los videojuegos. Lanzarse al ataque sin tener una defensa sólida es algo parecido a la estrategia kami-kaze, sin un punto de retorno.

Sin más, aquí les dejo la canción que me inspiró para esta frase. Basta con escuchar los primeros 30 segundos.


¿Qué opinan de está analogía?
Comparten la idea de que la defensa primera es fundamental antes de siquiera pensar ayudar al vecino?